COMO CUIDAR TUS UÑAS
- 2018-09-27
- LA BASCULA
Si almacenamos recuerdos, al estar estableciendo conexiones constantes, estaremos protegiendo nuestro cerebro contra el envejecimiento prematuro. También es fundamental la actividad física, la alimentación y un correcto manejo de nuestras emociones.
Todo lo que hemos vivido, experimentado e incluso sufrido forma parte de nuestro “almacén cerebral”, son recuerdos que lo edifican aportándole unos cimientos sobre los que crecer y donde acudir en busca de recuerdos, emociones, ahí donde aprender y tomar decisiones cada día en vista de todo lo vivido. Es lo que suele llamarse reserva cognitiva A mayor reserva mayor protección contra el envejecimiento prematuro, ya que todo ello conforma nuevas conexiones cerebrales que fortalecen nuestra materia neuronal, y a más conexiones, a más tejidos nuevos mayor protección frente a posibles enfermedades. De ahí la importancia de experimentar, de aprender cosas nuevas cada día.
2. Cuida tu alimentación
El cerebro es un órgano que requiere mucha energía, de hecho él solo necesita de un 20 a un 30% de las calorías que ingerimos. Pero eso sí, debemos evitar consumir demasiadas grasas y aún menos alimentos industrializados, ya que ellos dificultan a largo plazo el mantener una buena salud cerebral. Los nutricionistas recomiendan pues los siguientes elementos químicos que podrás encontrar en los alimentos recomendados:
Muy recomendable, hay estudios que nos dicen que el ejercicio físico previene o retrasa enfermedades como el Alzheimer o el Párkinson.Basta con andar una hora al día, pasear en bicicleta, practicar natación o realizar cualquier actividad diariamente para mejorar la conexión de nuestras neuronas.
¿Quieres saber cuál es uno de los peores enemigos de tu salud cerebral? Efectivamente, el estrés. Nuestro estilo de vida, nuestras obligaciones diarias, la presión, la ansiedad…etc, nos llenan de toxinas y bloquean el buen funcionamiento del cerebro, los tejidos se oxidan y a largo plazo el cerebro envejece prematuramente. De ahí la importancia de tomarnos las cosas con calma, de priorizar los pensamientos positivos, ver las cosas desde otra perspectiva más serena donde nos valoremos más a nosotros mismos y a nuestra salud física y mental.
Disponer de una buena socialización donde amigos y familiares están a nuestro alrededor, aportándonos experiencias, diálogo, apoyo, estímulos, ilusiones, proyectos e ilusiones, hace que nuestro interés por la vida sea mayor, que nuestro cerebro “se nutra” de esos otros alimentos que hacen que su arcón de experiencias sea cada vez más grande, su reserva más fuerte y poderosa para mantener nuestro cerebro joven y en forma.
El descanso es fundamental para el cuerpo y el cerebro, es más, éste último lo requiere en especial para poder realizar sus tareas, tales como organizar recuerdos, experiencias, almacenar, catalogar, ordenar… el cerebro está muy activo por las noches, pero solo llevará a cabo sus funciones si nosotros estamos sumidos en un buen descanso.
A parte del ejercicio físico tu cerebro requiere su propia actividad y sus propios retos diarios con los que aportar “aceite” a sus engranajes, pequeños retos con los que mantenerlo joven y en buen funcionamiento para las necesidades de cada día. ¿Qué tal si echamos una partida de ajedrez con una amigo o un familiar? ¿Realizamos un crucigrama o un sudoku? ¿Leemos un libro? ¿Y si iniciamos un diario personal y reflejamos todas nuestras experiencias del día? Son pequeños actos y pequeños desafíos que alimentan a nuestro cerebro. No dejes de probarlo.